X Edición de #RelatosEnCadena 20
Microrrelatos presentados a la X Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.
Etiqueta para Tuiter #RelatosEnCadena
Frase para participar Semana 20: Cerró los ojos y sopló las velas.

Hogares
Cerró los ojos y sopló las velas. La embarcación dio un fuerte tirón y rompió las olas.
—¿Seguro que es buena idea, patrón? —preguntó un marinero desdentado que chupaba un mendrugo de pan.
—Ya es hora de volver a Ítaca. ¡De vuelta al hogar! —gritó Ulises, y sopló de nuevo.
—Pues esta es mi casa. ¿A que sí, niñas? —murmuró el marino a las sirenas que seguían la estela del barco y les lanzó el trozo de pan con la esperanza de que alguna de ellas sacase el torso del agua para cazarlo al vuelo.
Y que cumplas muchos más
Cerró los ojos y sopló las velas. Al abrirlos todo seguía allí, igual que antes: la tarta casera; los globos de varios colores a medio inflar; los calcetines de regalo que asomaban la puntera del envoltorio color verde claro; el hermano pequeño en la trona manchada de pegotes de papilla, chupando la nata que tenía entre los dedos; el vino del tetrabrik derramado sobre la encimera desgastada; el cuchillo para cortar la tarta bailando en su mano temblorosa; mamá en bata, acurrucada junto al frigorífico; y el cabrón de su padre, con gesto de sorpresa y mirando al techo, tendido sobre un espeso charco de sangre.
Etiqueta para Tuiter #RelatosEnCadena
Frase para participar Semana 20: Cerró los ojos y sopló las velas.

Hogares
Cerró los ojos y sopló las velas. La embarcación dio un fuerte tirón y rompió las olas.
—¿Seguro que es buena idea, patrón? —preguntó un marinero desdentado que chupaba un mendrugo de pan.
—Ya es hora de volver a Ítaca. ¡De vuelta al hogar! —gritó Ulises, y sopló de nuevo.
—Pues esta es mi casa. ¿A que sí, niñas? —murmuró el marino a las sirenas que seguían la estela del barco y les lanzó el trozo de pan con la esperanza de que alguna de ellas sacase el torso del agua para cazarlo al vuelo.
Y que cumplas muchos más
Cerró los ojos y sopló las velas. Al abrirlos todo seguía allí, igual que antes: la tarta casera; los globos de varios colores a medio inflar; los calcetines de regalo que asomaban la puntera del envoltorio color verde claro; el hermano pequeño en la trona manchada de pegotes de papilla, chupando la nata que tenía entre los dedos; el vino del tetrabrik derramado sobre la encimera desgastada; el cuchillo para cortar la tarta bailando en su mano temblorosa; mamá en bata, acurrucada junto al frigorífico; y el cabrón de su padre, con gesto de sorpresa y mirando al techo, tendido sobre un espeso charco de sangre.
Genial del todo el segundo.
ResponderEliminarA mí es segundo también me ha parecido fabuloso. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.