XIII Edición de #RelatosEnCadena Semana 12
Microrrelatos presentados a la XIII Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.
Etiqueta para Tuiter #RelatosEnCadena
Frase para participar Semana 12: Le confesé a mi padre lo que había hecho.
Billy El Niño
Le confesé a mi padre lo que había hecho:
—¡Lo ha conseguido! —exclamé—. ¡Ha demostrado ser el más rápido!
—Es imposible. No digas bobadas y ponte a barrer la tienda.
En ese instante entró el galeno. Levita, patillas y maletín de color negro. Saludó y pidió una bolsa de alubias y medio saco de harina. Me sorprendió que no hablase con mi padre de lo ocurrido en el Salón de Mary. Quería que se lo contase, pero me callé.
El doctor pagó y, antes de salir, se acercó a mí y me susurró:
—Tres disparos en la sien. Nunca cuentes que fue un suicidio.
Elemental
Le confesé a mi padre lo que había hecho. Le acompañé al cobertizo y le mostré el cadáver. Él se atusó el bigote y suspiró.
—Interesante —dijo.
Se levantó y me dio una palmada en el hombro. Después me aconsejó que me cambiase la camisa ensangrentada por una limpia.
—Un nuevo asesinato para resolver —dijo y se frotó las palmas de las manos.
—Pero… ¡Yo la he matado! ¡He sido yo!
—Llamemos a Holmes y veamos qué opina —dijo mi padre—. Es posible que no seas tú el responsable del asesinado de la señora Watson.
Etiqueta para Tuiter #RelatosEnCadena
Frase para participar Semana 12: Le confesé a mi padre lo que había hecho.
Billy El Niño
Le confesé a mi padre lo que había hecho:
—¡Lo ha conseguido! —exclamé—. ¡Ha demostrado ser el más rápido!
—Es imposible. No digas bobadas y ponte a barrer la tienda.
En ese instante entró el galeno. Levita, patillas y maletín de color negro. Saludó y pidió una bolsa de alubias y medio saco de harina. Me sorprendió que no hablase con mi padre de lo ocurrido en el Salón de Mary. Quería que se lo contase, pero me callé.
El doctor pagó y, antes de salir, se acercó a mí y me susurró:
—Tres disparos en la sien. Nunca cuentes que fue un suicidio.
Elemental
Le confesé a mi padre lo que había hecho. Le acompañé al cobertizo y le mostré el cadáver. Él se atusó el bigote y suspiró.
—Interesante —dijo.
Se levantó y me dio una palmada en el hombro. Después me aconsejó que me cambiase la camisa ensangrentada por una limpia.
—Un nuevo asesinato para resolver —dijo y se frotó las palmas de las manos.
—Pero… ¡Yo la he matado! ¡He sido yo!
—Llamemos a Holmes y veamos qué opina —dijo mi padre—. Es posible que no seas tú el responsable del asesinado de la señora Watson.
Muy buen final para el primero. Dos buenas apuestas Vicente.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias por leerlos.
EliminarBesos.